Bienvenidos a la doctrina del...

V.M. Samael Aun Weor

Sirvan estas palabras para conocer a un Maestro espiritual, difícil de encajar en cualquier esquema personal, razón por la cual su obra universal se difunde hoy por los cinco continentes.Transcribimos las palabras del Venerable:

Nosotros no queremos idólatras, ni nos interesan los secuaces. Nosotros somos postes de indicación, así que no se apeguen a nosotros, porque nuestra labor no es proselitista. Indicamos con pensamiento lógico y concepto exacto el camino a seguir, para que cada cual llegue hasta su Maestro Interno, el que mora en silencio dentro de cada uno de ustedes.

Les informamos que la sabiduría pertenece al Intimo y que las Virtudes y los Dones no son asunto de poses ni de fingidas mansedumbres, sino que ellas son realidades terribles, que nos convierten en poderosos y gigantescos robles para que se estrellen contra nuestra recia personalidad los vendavales del pensamiento; las amenazas de los tenebrosos; la envidia de los tiranuelos, y la contumelia de los malvados.

Esta enseñanza es para los rebeldes de todas las escuelas; para los que no contemporizan con amos; para los inconformes de todas las creencias; para los que aún tienen algo de hombría y les queda en su corazón una chispa de amor.

No nos interesan los dineros de nadie, ni nos entusiasman las cuotas, ni las aulas de ladrillo, cemento o barro, porque somos asistentes conscientes a la Catedral del Alma y sabemos que la Sabiduría es del Alma...

No andamos en busca de seguidores, sólo queremos que cada cual se siga a sí mismo, a su propio Maestro Interno, a su sagrado Intimo, porque este es el único que puede salvarnos y glorificarnos... No queremos más comedias, ni más farsas, ni falsos misticismos y escuelas falsas; ahora queremos realidades vivientes, prepararnos para ver, oír y palpar la realidad de esas verdades.

Empuñamos la Espada de la Voluntad para romper todas las cadenas del mundo y nos lanzamos intrépidos a una batalla terrible por la liberación, porque sabemos que la salvación está dentro del hombre.

La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Ninguna cosa creada escapa a su vista, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos rendir cuentas.”. San Pablo en su carta a los Hebreos (4-12,13).

Maestro, ¿Por qué cuando habla de la creación de los mundos, seres o galaxias, se expresa en términos tales como: es claro, es indubitable, es obvio, es natural, etc., ¿en qué se basa para decirlo con tal seguridad? Señores y señoras, quiero que ustedes sepan en forma concreta, clara y definitiva, que existen dos clases de razón, a la primera la denominaremos subjetiva, a la segunda, la calificaremos como objetiva.

Incuestionablemente, la primera tiene por fundamento las percepciones sensoriales externas. La segunda es diferente, y sólo se procesa de acuerdo con las vivencias íntimas de la conciencia. Es obvio, que detrás de los términos citados por el caballero, se encuentran realmente los diversos funcionalismos de mi propia consciencia. Utilizo tales palabras del lenguaje, como vehículos específicos de mis conceptos de contenido.

Con otras palabras, pongo cierto énfasis para decirle al caballero y al honorable auditorio que me escucha, lo siguiente: jamás utilizaría las palabras citadas por el señor, si antes no hubiese verificado con mis poderes conscientivos, con mis facultades cognoscitivas trascendentales, la verdad de todo lo que estoy afirmando. Me gusta usar términos precisos con el propósito de hacer conocer ideas exactas, eso es todo. Samael Aun Weor